Periodista
La infancia: La etapa más importante de la vida.
Vivimos en una sociedad en la que tristemente no se le da a la infancia el inmenso valor que tiene, y es un tremendo error, porque todo lo que hagamos hoy con nuestros hijos será lo que construya su personalidad el día de mañana.
Por ello, me propongo abordar, en una serie de capítulos, que poco a poco iremos publicando, los retos a los que me he enfrentado desde que soy madre y como los trato día a día con el mayor respeto posible a mis hijos, siempre siguiendo los principios de distintas corrientes respetuosas en las que me inspiro, como puede ser la Disciplina Positiva, Montessori o la crianza consciente.
Para empezar, en este primer artículo, quiero resumir un poco lo que puede ser un día normal en mi vida y cómo suelo abordar los retos más comunes que tengo cada día.
Me siento delante de la pantalla para escribir este artículo y lo que me gustaría es contarte todo lo que me hubiera gustado saber justo antes de convertirme en madre. Espero que te resulte práctico y te sirva de ayuda.
Me voy a presentar, soy Inma, mamá de 3 pequeños, dos niños de 4 y 2 años, y un bebé de 7 meses, y cada uno de ellos, se encuentra en una etapa distinta y tiene unas necesidades diferentes, que yo intento cubrir cada día.
La herramienta más poderosa que tenemos es el ejemplo
Lo primero que te voy a contar es lo que me repito a mí misma cada día, y es que la herramienta más poderosa en educación, es el ejemplo. Lo que nuestros hijos observan en todos nuestros actos lo imitan; el cómo les tratemos a ellos, a los demás, el tipo de vida que elegimos vivir, TODO, tenemos que tener claro que no aprenden lo que les decimos que hagan, sino lo que ven que nosotros hacemos en todo momento. Esto me ha hecho reflexionar mucho sobre mi vida, y gracias a mis hijos, y a querer darles el mejor ejemplo, siento que estoy sacando la mejor versión de mi misma, procurando siempre ser el espejo en el que quiero que ellos se miren cada día.
El porteo es la mejor inversión cuando tienes un bebé
Los niños no saben expresar sus necesidades con palabras, actúan por impulsos. Los bebés se comunican con sus figuras de apego a través del llanto, y en la mayoría de los casos pueden tener sueño, hambre o simplemente una necesidad de contacto con sus padres.
Así que mi consejo es que si tienes un bebé, lo que más te puede ayudar es tener siempre a mano una mochila de porteo, y sobretodo entender e interiorizar que hasta que no sea un poco más mayor, seguís siendo uno. Intenta pensar y sentir que tu bebé sigue dentro de ti y te necesita, y disfruta de ello porque todo pasa, y llegará un momento en el que volará, y echaras de menos ese irresistible olor a bebé. La mochila de porteo es la mejor inversión que puedes hacer en tu maternidad.
La aDOSlescencia: Los “terribles” 2 años
Un poco más mayor, con 2 años y medio tengo a mi hijo mediano, es un ser especial que ahora está pasando por un etapa de explosión emocional.
Cuando viví esta etapa con mi hijo mayor, recuerdo sentir mucha frustración, tristeza, rabia… no entendía nada, hasta que empecé a leer libros sobre crianza respetuosa y me forme como facilitadora de Disciplina Positiva. Entonces, comprendí que mi hijo no era raro, sino que era un proceso normal de la evolución del ser humano y que pasaría. El cerebro se termina de formar en torno a los 25 años, por lo que un bebé de dos años no puede responder de la misma manera que un adulto, ya que no tiene sus funciones ejecutivas desarrolladas, y una vez más, me remito al ejemplo, el cerebro de nuestros hijos se va formando a través de lo que ven y observan de sus figuras de apego.
Con mi segundo hijo esta etapa la estoy viviendo con mucha más naturalidad, e intentando satisfacer todas sus necesidades. Si tienes un niño que está pasando por este momento, piensa que también pasará y que la calma y el respeto que tú le muestres ahora serán las herramientas emocionales que él adquirirá en su futuro.
Si le ofreces cariño y respeto, el día de mañana él sabrá que cuando alguien tiene un mal día eso es lo que necesitará esa persona y sabrá darlo.
Sé que quizá pienses que la teoría es muy fácil pero la práctica no… lo entiendo, estoy pasando por lo mismo, pero creo que es muy importante trabajarse a uno mismo, comprender nuestras emociones, entender que lo que hagamos hoy será lo que sean ellos mañana y pedir ayuda cuando se necesite, delegar es muy importante, yo suelo reservar una tarde a la semana para mi marido y para mi solos, y eso me ayuda mucho.
En la infancia se sientan las bases emocionales de la vida
Mi hijo de 4 años, aún tiene explosiones emocionales, es normal, todavía es muy pequeño y según he leído mínimo hasta los 6 seguirá siendo así, pero cada día me repito a mí misma, si en los primeros años de vida de mis hijos los respeto y cuido sus necesidades, los cimientos emocionales de su vida van a ser muy fuertes.
Para terminar te voy a dejar una frase de Teresa de Calcuta que dice así: “No te preocupes si tu hijo no te escucha, porque te está observando todo el tiempo”
Bibliografía:
Dar voz al niño: Ser los padres que nuestros hijos necesitan de Yvonne Laborda
Educar en la felicidad: Marta Prada
Cómo educar con firmeza y cariño: Jane Nelsen
Montessorizate: Criar siguiendo los principios Montessori: Bei Muñoz
El cerebro del niño: 12 estrategias revolucionarias para cultivar la mente en desarrollo de tu hijo: Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson
Disciplina sin lágrimas: Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson
Un abrazo,
Inma (Instagram: @mamapositiva_)
Me ha encantado. Gracias Inma. Me quedo con lo de reservar un tiempo para ti y tu marido (Esa asignatura la suspendo con creces ahora mismo)
Mil gracias Esther!!! Te entiendo, cuesta mucho sacar tiempo para cuidar la pareja y es algo fundamental, así que hay que buscar hueco si o si jejeje, te mando un abrazo enorme 😊