Articulista y asesora de lactancia
La lactancia afectiva
La lactancia es vida. La leche materna aporta todos los nutrientes necesarios para crecer de forma saludable adaptándose la leche de cada madre a las características de cada hijo. Es un tejido vivo, un traje hecho a medida de cada díada.
Como mamíferos que somos, no podemos olvidar que la leche materna ha sido la responsable de que sobrevivamos hasta nuestros días, pero esto no ha sido solo por las propiedades nutritivas de la leche sino por sus propiedades emocionales también. A partes iguales nutrición y emoción forman un todo: la lactancia.
La teta como solución a todo
De la lactancia emocional o afectiva es de lo que trata “Bub” y es que a través de la succión afectiva van estableciéndose las conexiones neuronales de la criatura por lo que el cuerpo de la madre pasará a ser su hábitat natural durante los primeros meses.
La protagonista del cuento recorre aventuras por diversos continentes acompañada de su mejor amiga la teta “Bub” y en todos estos países, tanto ella como otros niños que encuentra, se sirven del pecho de sus madres para solucionar diversas situaciones.
La teta como mejor amiga
Nuestra protagonista nació mediante un parto respetado en el cual permaneció con su madre piel con piel reptando hasta encontrar su pecho.
Fue ahí donde descubrió a la que se convertiría en su mejor amiga, tomando el calostro y durmiéndose encima suya.
Un día, estando, como de costumbre, la bebé dormida encima de “Bub” comenzaron a pasar cosas apasionantes y es que al despertar ¡se dio cuenta de que estaban en otro continente!
La bebé recorre Asia, África y América entre otros lugares y allí descubre cómo llaman los niños a la teta y las diversas funciones que la lactancia les confiere.
Así, podemos ver como la teta actúa como calmante ante el dolor, o como despliega su función inmunológica, haciéndose eco también de la lactancia compartida. ¡Aquí hay teta para todos!
El libro
De tapa dura y en formato rectangular se hace muy cómodo para disfrutarlo con los más pequeños.
Recomendado para leer con niños de todas las edades siendo un cuento “joya” para aquellas profesionales o familias apasionadas de la lactancia.
Autora e ilustradora
La historia surge en plena pandemia por parte de Laura Richard. Ella es enfermera, Consultora Internacional de Lactancia materna (IBCLC), facilitadora de la Voz en el Parto y futura doula.
A ella se le une Sara Guevara dejándonos sin palabras con sus maravillosas ilustraciones a todo color. Son armoniosas y dulces, pero a la vez fuertes y potentes permitiéndonos viajar junto a la bebé en este extraordinario viaje.
El prólogo del libro está escrito por Alba Padró, fundadora de Lact app y que cuenta en su haber con los libros “Somos la leche”, “Destete” y “Mucha teta”.
Crowfunding
Para la publicación del libro se hizo un crowfunding en una plataforma en la que gracias a la colaboración de las mecenas se hizo realidad el proyecto. Estas aparecen en la parte final de agradecimientos. Cabe destacar que todas son mujeres.
Glosario de términos
Para que saquemos todo el jugo a este cuento en la parte final han incluido un glosario de términos que nos van a ayudar a ahondar en la historia y a comprender como es la lactancia en todo su esplendor.
Así podemos encontrar cómo favorecer la lactancia, que es el calostro, la tetanalgesia o la lactancia en tándem entre otros.
Términos desconocidos para muchos y que serán familiares para algunas mamás y niños.
Lo que más nos ha gustado
Sus preciosas ilustraciones y la naturalidad con la que la lactancia se muestra como salvadora a la mayoría de problemas que puede tener un bebé o niño más mayor.
Conclusión
Un cuento ameno y divertido con el que muchas familias se sentirán identificadas y que nos permite pasar un rato agradable a la vez que normalizamos y visibilizamos la parte menos conocida de la lactancia. Derribar prejuicios es posible con “Bub”.
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