Maestra de literatura y Escritora
La tribu que apesta
¿Te atreverías a leerles un cuento a tus peques donde aparezcan niños y niñas malolientes y salvajes? No, ¿verdad? ¡Menuda enseñanza extraerían de una historia así, sobre todo los que son reacios a visitar la ducha! Sin embargo con esta historia podrás explicar a los peques qué encierra de negativo y de positivo.
De este cuento se pueden extraer muchas enseñanzas y no tiene desperdicio alguno (de esto último, decir que ¡los personajes aprovechan cualquier resto antes de tirarlo a la basura!).
Su autora, Elise Gravel, con más de cincuenta libros publicados, aborda en cuentos como este los temas que se pueden tratar con los peques: la diversidad, los estereotipos de género, la protección del medio ambiente…
Bellamente ilustrado por Magali Le Huche, está indicado para niños y niñas de 4 a 7 años. Sus ilustraciones rezuman dinamismo y están realizadas a mano usando tinta o acuarela. Los dibujos abundan entre las páginas y a veces están colocados a modo de viñetas de cómics.
¿Quieres saber qué nos cuenta este libro?
La tribu-que-apesta está formada por un grupo de niños y niñas que viven solos en los árboles con la única compañía de los animales. Los pequeños han construido un campamento donde reciclan toda clase de objetos y se alimentan de lo que pescan o recogen de la naturaleza. La jefa es Fanette Ducoup, una niña que impide que la severa profesora Yvonne Carré los capture a todos para encerrarlos en un orfanato bastante estricto, donde hay una gran lavadora de niños o normas como aquella en la que se les prohíbe reírse.
¿Qué nos enseña La tribu-que-apesta?
Son muchas las enseñanzas que podemos extraer de esta historia, como que niños y niñas son iguales, trabajan por igual y de la misma manera toman decisiones.
Otro tema es la protección del medioambiente, pues estos peques reciclan todo y parecen ser más conscientes de la importancia de la ecología que los propios adultos, a los cuales tienen mucho que enseñar.
Es también una historia que fomenta la libertad y enseña a pensar a niños y niñas.
Lo que más nos ha gustado
La historia en sí es de lo más original porque los protagonistas son un grupo de niños que representan a primera vista cómo no querríamos ver a nuestros hijos (desordenados, sucios y sin ir a la escuela) pero son muchos los valores que encierra. Fomenta la libertad, la autonomía, la imaginación, el espíritu de lucha, de perseguir y conseguir tus objetivos, además de todo lo dicho en líneas anteriores.
Por otro lado, las tipografías: el cuento está escrito a mano, lo cual acerca más la historia a esos primeros lectores que están trabajando su caligrafía.
También llaman la atención los personajes de las ilustraciones, que son muy dinámicos pese a la simpleza de sus líneas. Dibujos de plantas y animales se entremezclan con ellos formando un todo.
Conclusiones:
Un libro muy entretenido y lleno de valores con el cual disfrutarán los peques y también los mayores. El cuento nos recuerda a Pippi Calzaslargas en cuanto a ejemplo de niña rebelde y creativa, y está lleno de valores. El olor evocador del título se transforma en aroma cuando terminamos de leerlo.
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