Abogada y crítica literaria
¿SABES QUIÉN SOY? JUNTOS, MEJOR.
“La derrota solo es la excusa perfecta para mejorar”
Alicia, Sara, Pablo, Lili, Vera, Bruno acuden al mismo colegio.
Hoy es día de excursión y no habría nada que destacar más allá de una rutinaria actividad escolar si no fuera por la extraordinaria aventura que están a punto de vivir.
Es su ascenso hacia las montañas los tres amigos, junto al astuto Nico, tendrán que poner a prueba sus capacidades y, muy especialmente, sus discapacidades si quieren salir ilesos de una montaña llena de contratiempos.
Osos, precipicios, lagos, mucho frío y, lo peor, están completamente perdidos.
No será nada fácil, pero el enfoque positivo, la amistad y el trabajo en equipo serán la clave del éxito.
Escritora, maestra y deportista al más alto nivel
Maestra de Primaria y licenciada en psicopedagogía, Sara Andrés Barrio no estaba dispuesta a que su mundo se paralizase el día que sufrió aquel accidente de tráfico.
Casi de forma automática, convirtió su propia adversidad en un motor de impulso hacia cualquier objetivo.
Decidida a que su ejemplo fuese también el de muchas otras personas que quizás se habían quedado solo con la parte negativa, sin darse cuenta de todo lo bueno que estaba por venir, esta atleta paraolímpica cuenta ya con varias medallas que atestiguan que la superación se ha convertido en su inseparable compañera.
Convencida de que la unión es capaz de ganar frente a cualquier adversidad y diversidad, el mensaje de sus libros no puede ser más claro: no importa lo cuesta arriba que se ponga la vida, pues siempre será una excelente oportunidad para ver hasta dónde somos capaces de llegar.
La discapacidad como una SUPERCAPACIDAD
Sara no solo tuvo que reaprender a hacer muchas cosas para poder adaptarse a este mundo que no espera a nadie. El cambio más importante que ha sufrido, sin lugar a dudas, es el de su forma de ver la vida.
Y eso es precisamente lo que intenta transmitir en sus historias. No importa cuánto se compliquen las cosas, porque todo tiene un lado positivo hacia el que debemos enfocar toda nuestra atención.
Un libro llamativo por su sencillez, cuyas coloridas ilustraciones, realizadas por la propia autora, resaltan en fondos blancos. Trazos suaves que combinan muy bien con una historia escrita en un lenguaje ameno y de expresiones sencillas que lo hace ideal para primeros lectores.
Sus protagonistas son niños con discapacidad, como la ceguera de Bruno o la parálisis de Vera.
Sin embargo, la historia no se centra en lo que no pueden hacer sino en todo aquello que sí pueden.
Lo más llamativo de todo esto es que la autora presenta a sus personajes en escenarios completamente cotidianos, realizando una vida completamente normal y viviendo y disfrutando de las aventuras como lo haría cualquier otro niño sin discapacidad.
Y creo que ahí está el valor de sus libros: es el lector el que tiene que sorprenderse (o no) de que, siendo el protagonista ciego tenga grandes habilidades de supervivencia; o que gracias al instrumental ortopédico de otra compañera puedan acabar salvándose de una caída que habría podido tener consecuencias muy graves.
No es una lectura con un enfoque negativo o derrotista donde compadecerse de los límites porque, sencillamente, no existen.
La diversidad funcional: una cualidad para brillar con luz propia
A través de la literatura, Sara ha encontrado una oportunidad de oro para dar visibilidad a los niños con diversidad funcional. Con sus escritos logra que sus discapacidades no sean algo que deba llamar nuestra atención a nivel visual, sino todo lo contrario: que sean la tenacidad y el esfuerzo de esos niños por superarse cada día y alcanzar sus metas lo que nos sobrecoja el corazón.
No importa hacia dónde vayamos. Juntos, mejor
Con sus lecturas no solo nos educa a todos para ser mejores con ellos: también con nosotros mismos.
¿De verdad somos conscientes de la suerte que tenemos o cuántas cosas podríamos estar haciendo ahora mismo para disfrutar realmente de la vida?
Nunca estamos completamente a salvo y desconocemos si, en algún momento, nuestras vidas darán un giro de 180 grados, pero una cosa es segura: con respeto, compañerismo y una verdadera y sana amistad no encontraremos barreras que no podamos salvar.
Y por si la lectura no había resultado lo suficientemente gratificante, al final del libro encontraremos actividades de comprensión lectora y juegos para sacarle el máximo partido a la historia.
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