Emprendedora
Y tú, ¿qué animal serías?
Esta historia escrita por Paloma Sánchez Ibarzábal e ilustrada por Anna Llenas, nos relata de forma breve y sencilla lo que sucedería al ponerse en el lugar de otro ser: en este caso un gato. Cuenta aquellas cosas que haría si fuese un gato, las que les gustaría hacer y las que igual no tanto. De esta forma, nos acerca a ponernos en el lugar de los demás a través de un animal, una idea que suele ser muy atractiva para los más peques.
Profundizando un poco más
El texto tiene buen ritmo y posee un vocabulario sencillo. La trama no es nada compleja, por lo que es ameno y fácil de comprender. Tiene historia muy breve y amena. Se lee muy rápido, es sencillo de seguir y entender. Encontramos breves párrafos que se complementan perfectamente con las imágenes que acompañan, las cuales son coloridas y muy divertidas. Su elaborada ilustración da un mayor sentido a la historia y te engancha a seguir pasando las páginas y disfrutar del libro hasta el final. Incluso, volver a leerlo varias veces.
El libro
El libro es de cartón y de un tamaño muy sencillo de manejar. Las ilustraciones son realmente preciosas y están conseguidas a través de diferentes técnicas entre las que destaca el collage; siguiendo el estilo inconfundible de su ilustradora Anna Llenas.
Especialmente conocida por ser la autora del libro “El monstruo de Colores” y otros cuentos entre los que podemos destacar: “Topito Terremoto”, “La joya interior”, “Laberinto del alma” y “Vacío”.
Incluye diferentes texturas como lana, pelo sintético, tela tipo encaje, fieltro, etc. Visualmente, llaman especialmente la atención la superposición de imágenes y los colores brillantes. Es un recursos bonito, atractivo y estimulante. Al estar tan elaborado, llama a fijarse en los pequeños detalles y apetece detenerse en cada página para apreciarlos detenidamente. En definitiva, su ilustración desborda inspiración y creatividad.
Puesto que contiene texturas y partes pequeñas, debe supervisarse su uso en el caso de criaturas pequeñas (especialmente menores de treinta y seis meses).
Un buen recurso educativo
Como recurso educativo es muy interesante ya que nos sirve para jugar e iniciar conversaciones con los más peques, estimulando su lenguaje y psicomotricidad. Se puede adaptar a diferentes edades, con la presencia de una persona adulta que se ajuste a las necesidades de cada criatura en particular. Creo que es ideal para niñas y niños que pueden llegar a agobiarse con libros que tienen demasiado texto ya que tiene muy poquitas palabras, por lo que viene genial para generar en los peques un mayor interés por la lectura.
La historia nos invita a ponernos en la piel de otros animales o personas y promueve de forma sencilla valores como la empatía, el respeto y la amistad.
Es un cuento que transmite ternura y felicidad. Nos saca fácilmente una sonrisa.
Lo mejor
¡Las texturas! ¡A las peques les encanta manipular! Y si son materiales brillantes ¡mucho más! Además, no sólo lo observamos en la práctica cuando niñas y niños nos demandan usar este cuento una y otra vez.
También en la teoría encontramos diferentes estudios que defienden que las experiencias multisensoriales estimulan el aprendizaje.
Sin duda, este cuento es un gran regalo para la vista y el tacto.
Aspectos a mejorar
En el texto se mezclan diferentes tipografías que quizás pueden ocasionar dificultades en la lectura, especialmente en peques que aún no tienen un nivel avanzado del proceso lectoescritor o personas con baja visión. Algo que puede solucionarse fácilmente con una figura de apoyo.
Conclusión
Este precioso libro nos ayuda a construir momentos de aprendizaje muy apetecibles y divertidos para las criaturas, por lo que tenerlo cerca siempre es una buena opción.