Maestra de Educación Infantil y Psicopedagoga
El movimiento libre en la infancia
En este artículo veremos:
- Desarrollo motor y movimiento libre en bebes
- ¿Qué es el movimiento libre?
- ¿Cuáles son los principios básicos del movimiento libre?
- Emmi Pikler, su fundadora
- Principios pedagógicos destacados
- ¿Por qué fomentar el Movimiento Libre?
Desarrollo motor y movimiento libre en bebés
El desarrollo motor se considera un proceso secuencial y dinámico que se produce a lo largo de la infancia, mediante el cual los humanos adquirimos una gran cantidad de habilidades motoras encaminadas a lograr la independencia física y funcional mientras se produce la maduración del sistema nervioso.
El desarrollo motor surge de forma espontánea y autónoma, no necesita de la intervención del adulto, pero sí de su mirada atenta, respetuosa y cariñosa.
El desarrollo motor es uno de los aspectos más importantes para niños y niñas en su proceso evolutivo. Hay que pararse a observar, dejarles hacer y disfrutar del proceso.
Muchas veces queremos correr y que nuestros pequeños consigan hacer cosas cuánto antes, sobre todo en lo relacionado al movimiento. Y no disfrutamos de ese maravilloso proceso que realizan a la hora de moverse.
Es importante dejarles que se desarrollen con tranquilidad, confiando en sus capacidades y potencialidades y dejando las prisas a un lado.
Sin forzar posturas a las que no llegan por sí solos, acompañándolos en su actividad en el suelo he intentado evitar hacer uso de hamacas, tacataca, gimnasio de actividades y demás mobiliarios que dejan poco margen al libre movimiento.
¿Qué es el movimiento libre?
El movimiento libre es un movimiento liberado de cualquier voluntad ajena al ritmo interno del bebé. Según Pikler las diferentes fases del desarrollo motor son consecuencia de un desarrollo madurativo, es decir, se dan cuando el bebé está preparado para ello, sin la ayuda ni intervención del adulto.
Basado en la actividad autónoma favorece al niño el descubrimiento de sus propias capacidades, la utilización de sus propias adquisiciones y el aprendizaje de sus propios éxitos y fracasos.
El desarrollo motor surge de forma espontánea y autónoma, no necesita de la intervención del adulto, pero sí de su mirada atenta, respetuosa y cariñosa.
La confianza en los niños, en su capacidad de moverse y relacionarse con el mundo que los rodea es muy importante, ya que esta confianza les devuelve una imagen positiva de ellos mismos.
¿Cuáles son los principios básicos del movimiento libre?
- El respeto a la libertad de movimiento y la conquista de la autonomía.
- Considerar que la actividad que surge del propio interés da satisfacción al niño y hace sentirlo competente.
- La importancia de ofrecer un entorno adecuado.
- El valor de la estabilidad y de la regularidad en la relación personal y en el entorno en que viven los pequeños, como fuente de seguridad y de inicio de las nociones de espacio y tiempo
- La atención de calidad y el respeto por el ritmo de desarrollo individual de cada niño.
- La importancia de los estadios de intentos o de ensayos de experiencias.
- El peligro de las intervenciones de estimulación que «fuerzan» el ritmo individual del niño.
- El valor de las actividades de la vida cotidiana.
Muchas veces queremos correr y que nuestros pequeños consigan hacer cosas cuánto antes, sobre todo en lo relacionado al movimiento.
Emmi Pikler, su fundadora
Emmi Pikler nació en Viena en 1902. y desarrolló su labor profesional en Hungría. Trabajó como pediatra de familia, lo que le brindó la oportunidad de observar de primera mano cómo se establecían los vínculos de seguridad afectiva entre padres e hijos.
Invitaba a las familias que acompañaba a intervenir mucho menos y a observar más pues estaba convencida de que eran los pequeños detalles, las cosas de todos los días, lo que jugaba un papel importante en el desarrollo del niño y la niña.
Identificó dos necesidades principales en la vida de un niño:
- Necesidad de apego: a la que va a dar respuesta a través de unos cuidados cotidianos de calidad.
- Necesidad de autonomía: a la que dará respuesta a través del movimiento libre y la actividad autónoma.
Principios pedagógicos destacados
- Respeto: por ese ser que vamos a acompañar como una persona de pleno derecho, desde el mismo momento de su nacimiento y también respeto sus ritmos individuales de desarrollo.
- Libertad de movimiento: entendiendo que el movimiento es parte fundamental y necesaria de su desarrollo y de su forma de expresarse, ser, conocer y relacionarse consigo mismo y con en el mundo.
- Relación afectiva privilegiada: mediante la estabilidad en los cuidados cotidianos.
- Comunicación: favoreciendo la toma de conciencia de sí mismo y de su entorno.
La pedagogía de Emmi Pikler nos invita a cambiar la mirada sobre la infancia y la forma en que queremos relacionarnos con las niñas y los niños.
“Intentar enseñar a un niño algo que puede hacer por sí mismo, no es tan sólo inútil sino perjudicial» Emmi Pikler
Nos habla de un bebé que es capaz desde el mismo momento de su nacimiento, un ser activo y competente, con iniciativa, abierto al mundo y comunicativo, con el cual estableceremos unas relaciones de calidad, basadas en la confianza, el respeto, la honestidad y la autenticidad.
¿Por qué fomentar el Movimiento Libre?
- Consiguen un desarrollo correcto y seguro, además de equilibrio y posturas corporales a las que llegan de manera natural.
- Se produce un autoconocimiento de su cuerpo y de sus posibilidades.
- A través del movimiento desarrollan su capacidad para pensar y su comunicación al interactuar con el mundo que le rodea, además de estimular la conexión entre cuerpo y mente.
- Se genera autoconfianza en sí mismas, evolucionan a su ritmo y consiguen las fases cuando están seguras y preparadas.
- Les permite jugar en libertad sin normas ni exigencias y esto conlleva también un desarrollo de la creatividad.
Referencias
Pikler, Emmi. Moverse en Libertad: desarrollo de la motricidad global. Ediciones Narcea. Novena reimpresión.
Falk, Judit; Tardos, Anna. Movimientos libres. Actividades autónomas. Ilustraciones Klára Pap. Editorial Octaedro- Rosa Sensat. Segunda edición 2013.