Articulista y asesora de lactancia
El destete forma parte de la lactancia
Son muchas las madres que, por diversos y legítimos motivos, como el cansancio o la necesidad de recuperar una parte de nosotras, nos planteamos el destete llegado a un punto en la lactancia.
Y es ahí cuando te das cuenta que la visión general del destete está subestimada e infravalorada. Nos encontramos con falta de información y en la mayoría de los casos esta es errónea, falta de recursos, de apoyo y herramientas que las familias necesitan para transitar por esta delicada etapa.
Siendo el destete un proceso tan emocional por el que pasamos mamá y bebé o niño es importante hacerlo bien, habiéndonos informado previamente para llevarlo a cabo de una forma en la que ambos salgamos beneficiados.
Sentimientos encontrados
Como madres este proceso no nos resulta fácil pues se dan sentimientos encontrados; ganas de querer destetar unido a una sensación de culpa por querer hacerlo.
Tenemos que darnos permiso para que afloren esos sentimientos y dedicarnos un tiempo a la reflexión para ver si de verdad es lo que queremos.
La autonomía corporal
En el libro “Dalí un día sin teta” encontramos a una mamá que presa del cansancio siente que no puede más y decide que ha llegado el momento de destetar a su hijo Dalí de unos dos años.
El estar tan cansada le hace no poder estar disponible para jugar o pasear con él hasta que un día deciden que intentarán tener un día sin teta.
La mamá encontró otros recursos para estar con él y ambos pasaron unos días de lo más divertido.
Y es que respetar nuestra propia autonomía corporal diciendo “no” cuando estamos cansadas o cuando no nos apetece que nos toquen es muy importante.
De esta forma les estamos enseñando que el cuerpo de los demás no se toca sin permiso igual que a ellos, nuestros hijos, no los pueden tocar sin consentimiento.
Esta será su primera lección de educación sexual, el establecimiento de límites a nuestro cuerpo y al de otros.
La historia detrás del libro
Elisabeth, su autora, es una mamá que, habiendo decidido el destete, se preocupó de buscar la información para hacerlo de la mejor forma posible.
Encontró ciertos álbumes ilustrados dedicados al tema, pero ninguno logró entusiasmarla asique decidió escribir el suyo propio: “Dalí, un día sin teta”.
Un álbum ilustrado de tapa dura que describe situaciones con las que se encontró ella misma con su hijo Dalí y que resonarán con aquellas madres con niños de esta edad que deseen destetar.
Las ilustraciones, a cargo de Ana Isabel García, destacan por sus vivos colores sabiendo captar las expresiones de madre e hijo al detalle. Desazón, alegría, sorpresa, abatimiento o entusiasmo son algunas de las emociones que nos transmite el libro y que podemos ver reflejadas en el rostro de sus protagonistas.
También los escenarios son descritos gráficamente de forma realista haciendo que los peques se sientan fácilmente identificados con situaciones de la vida cotidiana.
Lo que más nos ha gustado
El realismo de la historia en sí, acompañada de las ilustraciones son una combinación perfecta para hacerles partícipes a los peques de este proceso que vamos a iniciar.
Conclusión
Para que no nos pase como a la mamá del libro y nos quedemos durmiendo por las esquinas es necesario establecer los límites a tiempo y así no llegar exhausta al momento del destete.
Son muchas las voces que, en aras de promocionar y apoyar la lactancia nos indican que lo mejor es dejar que los niños se desteten solos, pero hay madres que no quieren esperar y están en todo su derecho a que así sea.
Sin duda es mejor ir estableciendo unos límites si ves que los necesitas, priorizarte en algunos momentos para así poder llevar a cabo un destete con una buena predisposición mental.
Este libro nos ayudará a ello siendo recomendable para aquellas mamás con niños pequeños que se estén planteando iniciar el destete y quieran llevarlo a cabo de la mejor forma posible.
¡Destetar sin culpa es posible!
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