Maestra y Pedagógica Terapéutica
Solo te necesito a ti, mamá
Entre las páginas de este precioso cuento nos vamos a encontrar con una tierna historia en la que la mamá de un chiquitín llamado Marc, hace todo lo posible y más para poder solucionar todos los miedos que a su pequeña criatura le surgen de repente a la hora de irse a la cama a dormir. Esto os suena, ¿verdad?, pues entonces adentraos en este lindo libro y sabréis qué es lo que sucede al final para que por fin el pequeño Marc consiga conciliar el sueño definitivamente.
La historia
El pequeño Marc es un niño con mucha, mucha imaginación, que cuando llega la hora de irse a dormir comienza a fantasear con todo tipo de cosas que le provocan miedos e inseguridades, lo que le impide dormir tranquilamente.
Por este motivo, cada vez que Marc llama a su mamá, ella mira, corre, busca e ingenia todo lo que se le ocurre para que su hijito no pase ningún miedo y pueda dormir sin ningún impedimento, pero en principio, parece que fracasa en sus intentos.
El libro
En cuanto a la autora de esta maravillosa historia, es Gabriela Keselman destacada escritora y redactora con casi cincuenta libros para niños en su haber, muchos de ellos reconocidos con premios nacionales e internacionales. En este caso, va de la mano de Noemí Villamuza como ilustradora, la cual consigue transmitir a través de sus dibujos la ternura y el amor que brotan de las páginas del cuento.
En ocasiones los papás y las mamás estamos tan preocupados por solucionar rápidamente todo aquello que preocupa e inquieta a nuestros hijos que no nos percatamos de que en lo más sencillo y amoroso está la respuesta. “De verdad que no podía” consigue transmitir de una manera muy natural e incluso familiar para sus lectores, con un texto sencillo, pero claro, el valor de la calidez y de la seguridad que transmite una madre para su hijo. Es un cuento enternecedor que no puede faltar en vuestras bibliotecas.
Edad recomendada
En cuanto a la edad recomendada qué sería de 3 a 8 años, habría de considerarla como orientativa, ya que se podría ampliar tanto por arriba como por abajo, teniendo en cuenta que los niños y niñas de dos años (o incluso antes), pueden seguir la historia a través de la ilustraciones que transmiten claramente el mensaje y su texto es muy fácil de comprender, además, lo más seguro es que a los mayores de 8 años también les gustaría sentir que sus padres van a estar ahí cada vez que tengan una pesadilla.
En este punto, he de decir por mi experiencia, tanto docente como de madre, que los cuentos nos permiten tener la libertad de contarlos adaptados al peque o a los peques que tengamos delante, dándole más o menos teatralidad, adecuando el vocabulario, utilizando material visual complementario, etc. Es decir, que, utilizando nuestra imaginación, cualquier historia con valores puede ser válida para cualquier niño o niña.
Lo que más nos ha gustado
Lo que más nos ha gustado es cómo esta emotiva historia da visibilidad a una situación muy cotidiana y actual para multitud de familias que lo viven muchas noches y que a su vez se resuelve de una forma sencilla y dulce donde al amor de una madre por su hijo y viceversa supera a cualquier otra cosa.
Conclusión
Como ya hemos visto anteriormente, la cercanía de la historia hace de este cuento un indispensable en casa para todas las familias con peques. Un libro para contar y recontar, ya que la etapa de los miedos, en ocasiones, puede resultar algo larga, para lo cual hemos de tener mucha paciencia y cariño.
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